En varios países de Latinoamérica, Asia y África, el nacimiento de una niña se considera una desgracia o un castigo divino. El nacimiento de un niño, en cambio, es motivo de regocijo familiar. En países como Bolivia, donde se conserva la idea de que los hombres están hechos para el trabajo y las mujeres para la cocina, ambos padres lamentan el nacimiento de su hija.
Lo cierto es que, en toda sociedad patriarcal, se enseña a los niños, desde muy temprana edad, a valorar la virginidad y la belleza en las mujeres, y la virilidad e inteligencia en los hombres.
En las propagandas comerciales se representa el estereotipo clásico de la mujer, joven, bella, y debe saber asear la casa y ser diestra en la cocina. Las niñas deben jugar con muñecas y ayudar a sus madres en los quehaceres domésticos, lo cual la hace ver menos capaz e inteligente que el hombre.
La mayoría de las mujeres están entrenadas para la resignación y el sometimiento. En el área rural, ellas asisten menos que los varones a la escuela, dejan de educarse a muy temprana edad y, consiguientemente, constituyen la mayor tasa de analfabetismo.
En las naciones dominadas por el Islam, la mujer es "ciudadana de segunda categoría".Los hombres tienen autoridad sobre ellas, las mujeresson tratadas con menos consideración que los animales domésticos
En la India, un padre casa a su hija en un matrimonio de conveniencia, previo acuerdo y desembolso de una dote sustanciosa. Si los padres de la novia no satisfacen la demanda, simplemente queman viva a la novia
En el ámbito rural se dan casos extremos como las "niñas viudas", pequeñas prometidas en matrimonio desde la infancia que, al morir el novio antes de la boda, están condenadas a permanecer en viudedad por el resto de sus días.
En los albores del nuevo milenio siguen siendo muchas las barreras que dificultan el desarrollo y el respeto de los Derechos Humanos de las niñas. Sin ir muy lejos, en algunas regiones del continente africano, más de 80 millones de niñas y adultas han sido circuncidadas mediante la ablación del clítoris y la infibulación; una forma de violación contra la dignidad de la mujer. La circuncisión realizada sin anestesia y con cualquier instrumento rudimentario, se ejerce en niñas recién nacidas o en púberes que acaban de tener su primer flujo menstrual, como una forma de establecer un pacto con los dioses y asegurar la inmortalidad.
Estos son algunos ejemplos que nos permiten afirmar la idea de que la discriminación de la mujer comienza en la cuna y, lo que es peor, se prolonga a lo largo de su vida.
Fuente: http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=1188
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